El 18 de agosto de 2016 se llevó a cabo el foro “Alianza para la Prosperidad: desafíos y oportunidades para El Salvador” en la ciudad de San Salvador, El Salvador, coorganizado por DPLF, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Open Society Foundations (OSF) y la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD).
La Alianza para la Prosperidad es una iniciativa de cooperación entre el gobierno de Estados Unidos y los países del Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras), destinada a atender las causas estructurales de la crisis migratoria. Para acceder a los fondos asociados a la Alianza, los gobiernos centroamericanos deben cumplir ciertas condiciones, como reducir el flujo migratorio y el tráfico humano, combatir la corrupción oficial, fortalecer la independencia de las instituciones fiscales y judiciales, y mejorar la investigación y sanción de graves violaciones de derechos humanos.
El Ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez; el director de USAID en El Salvador, Larry Sacks y Roberto Rubio, director de FUNDE y del capítulo salvadoreño de Transparencia Internacional y miembro del Consejo Consultivo dieron a conocer los avances y desafíos de esta iniciativa desde la perspectiva del gobierno salvadoreño, la Embajada de Estados Unidos en el país y la sociedad civil. Igualmente, se buscó como resultado de este evento promover una mayor atención de sectores sociales diversos a la Alianza.
Los representantes del gobierno indicaron que han realizado esfuerzos para publicar la información relacionada con la Alianza, pero reconocieron que no han sido suficientes para garantizar una mayor participación. Los panelistas coincidieron en la necesidad de que la sociedad civil se involucre en el monitoreo de las condiciones para obtener los fondos de la Alianza, tanto dentro del Consejo Consultivo como desde otros mecanismos de consulta. A pesar de que fue la crisis migratoria de niñas y niños no acompañados a Estados Unidos la que le dio origen, se expresaron preocupaciones en relación a que el plan desarrollado por el gobierno para la Alianza no incluye temas de transparencia ni de atención a esta problemática.
Las organizaciones convocantes continuaremos vigilantes del desarrollo de la Alianza para la Prosperidad y promoveremos iniciativas para el monitoreo y acompañamiento del proceso ante el gobierno de Estados Unidos y frente al plan nacional para la Alianza.