Mensaje de Miguel Sarre a propósito de la conferencia “La Importancia del Debido Proceso en contextos de Violencia”

La Conferencia anunciada por Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (CADHAC), la Fundación para el Debido Proceso (DPLF) y el Tribunal Superior de Justicia de Nuevo León (TSJNL) para este lunes 15 de agosto de 2016, con la presencia del Magistrado Alfredo Beltrán Sierra, de Colombia y Cesar San Martín, de Perú sobre “La Importancia del Debido Proceso en contextos de Violencia”, junto al Magistrado Carlos Emilio Arenas Bátiz, presidente del Triibunal Superior de Justicia de Nuevo León, México,  reviste la mayor importancia a raíz de la preocupación expresada por alcaldes de la zona metropolitana de Monterrey, N. L. en el sentido de que el debido proceso y la liberación de personas privadas de la libertad pone en riesgo la seguridad pública.

Como información de contexto conviene ver los datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública en 2014, datos publicados en 2015 (ENVIPE) Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI):

• De  cada 100 delitos se denunció el 7.2%;
• Se inició una investigación en el 4.86% de los delitos cometidos, y
• Se puso a la persona imputada bajo la responsabilidad de un juez en el 0.49% de los casos.
• Es decir que en el 99.51% de los casos existió impunidad porque no se logró presentar a la persona inculpada ante su juez.

Fuente: http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/boletines/2015/especiales/especiale… Consulta realizada el 10 de agosto de 2016 (Ver gráfica en http://bit.ly/2aPUV7t)

De acuerdo con esta información la impunidad no obedece al respeto al debido proceso sino a las causas que ahí se identifican.  Por el contrario, lo que las autoriades judiciales pueden y deben  hacer para favorecer la seguridad pública es garantizar el debido proceso de toda persona, para así generar confianza en la población y contribuir  a la profesionalización de las policías y fiscalías.

Centrar la atención en las pocas personas (dentro de la cifra del inferior al 1% de quienes enfrentan a la justicia en México) que son absueltas, o en en aquéllas que después de ser sentenciadas y haber cumplido parte de su pena son liberadas por alguna razón legal, es una ingenuidad o un distractor perverso.

Miguel Sarre

Profesor numerario ITAM

Miembro de la Junta Directiva de DPLF