Discusión con Presidente Carter sobre reforma del sistema interamericano

Presidido por el ex presidente Jimmy Carter, se celebró ayer un encuentro privado con embajadores ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) referido al actual proceso de reforma de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el cual está entrando este mes en su fase final.  La reunión fue co-auspiciada por Katya Salazar, Directora Ejecutiva de DPLF y el Decano Claudio Grossman de American University y permitió la realización de un debate abierto y franco sobre el actual proceso de reforma de la CIDH. Entre otros, asistieron los embajadores de México, Colombia, Chile, Brasil, Costa Rica, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Venezuela, EE.UU., Canadá, Jamaica y Haití. También participaron el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, el presidente de la CIDH, José de Jesús Orozco, y el Secretario Ejecutivo, Emilio Alvarez Icaza.

Antes de abrir la mesa de debate, el Presidente Carter se refirió al importante rol de la CIDH en la región y recordó que si bien el sistema interamericano de derechos humanos fue creado durante un período en el que prevalecían dictaduras militares en el hemisferio, las democracias también son imperfectas y requieren de un sistema que les ayude a fortalecer sus propios esfuerzos para asegurar la protección de   derechos humanos. Posteriormente le pidió al Embajador de México –quien presidió anteriormente el Consejo Permanente – que brindara un análisis del estado actual del proceso de reforma. También se interesó por conocer las opiniones de los representantes de México, Colombia y Brasil sobre la propuesta de reforma de su reglamento y de sus prácticas recientemente presentada por la CIDH.

En el marco de un diálogo de absoluto respeto, Carter también quiso comprender las críticas de otros Estados al documento de la CIDH. Para ello, se dirigió directamente a los embajadores de Ecuador, Venezuela y Bolivia quienes manifestaron sus desacuerdos con algunos aspectos de la propuesta de reforma pero aclararon que no tenían interés en debilitar el trabajo de la CIDH.  El encuentro constituyó una oportunidad para el intercambio de opiniones entre altas autoridades de la OEA y el Presidente Carter, quien expresó a los embajadores de la OEA, al Secretario General y las autoridades de la CIDH su interés en participar de un segundo debate sobre la CIDH en el futuro cercano.