El 17 de octubre del 2012, la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México ordenó la liberación inmediata de Hugo Sanchez Ramírez, joven indígena Mazahua detenido injustamente desde hace 5 años por el delito de posesión de armas y secuestro por el cual fue sentenciado a 37 años y 6 meses de prisión.
DPLF y la Clínica de Derechos Humanos de las Universidad de Seattle presentaron conjuntamente un amicus curiae ante la Suprema Corte de Justicia analizando los alcances del derecho a la libre circulación y a la libertad personal a la luz del derecho constitucional mexicano y la Convención Americana y de qué manera en este caso concreto se habían violado estos derechos. El 22 de octubre, el Centro de Derecho Humanos Miguel Agustín Pro Juárez nos informó que Hugo había sido liberado finalmente rencontrándose con su familia en el estado de México.