DPLF, junto a organizciones internacionales, expresamos nuestra profunda preocupación por el contexto sumamente adverso en el que las organizaciones que defienden derechos humanos en Venezuela llevan a cabo su trabajo. Durante el último año, el mismo se ha caracterizado por ataques, allanamientos y detenciones arbitrarias en contra de organizaciones de la sociedad civil. Las detenciones arbitrarias y la sostenida privación de libertad en contra de 3 miembros de FundaREDES, así como de otros líderes y lideresas sociales, son un claro ejemplo del riesgo que pesa sobre quienes defienden derechos en el país. Esta situación ha sido acompañada de una larga campaña mediática de desacreditación, difamación, hostigamientos y amenazas en contra de las personas defensoras en Venezuela.
Por ello, las organizaciones firmantes hacemos un llamado enérgico al Estado venezolano a cesar todo tipo de criminalización y puesta en marcha de medidas que tienen el efecto práctico de obstaculizar la labor de defensa de las organizaciones de la sociedad civil y que criminalizan su importante labor.