DPLF es la única organización basada en los Estados Unidos cuyo mandato es promover la reforma de los sistemas nacionales de justicia en América Latina con la finalidad de hacerlos mas transparentes, independientes, responsables (accountable) y sobre todo, capaces de impartir justicia y proteger los derechos fundamentales de todos, en especial de aquellos mas vulnerables.
Para cumplir con su mandato, el programa de Rendición de Cuentas y Transparencia Judicial realiza actividades de análisis y propuesta en coordinación con poderes judiciales y organizaciones de la sociedad civil. Por otro lado, el programa de Acceso Igualitario a la Justicia tiene como actividad principal el fortalecimiento institucional de organizaciones de derechos humanos pequeñas, ubicadas en zonas alejadas de las capitales, que representan y defienden los derechos de grupos vulnerables y que usan el derecho para promover cambios.
Quien mejor que estas organizaciones conoce las principales debilidades de nuestros poderes judiciales? Por esa razón, y por todo lo que hemos aprendido del trabajo conjunto, hemos querido darles una voz que llegue a todo el continente e incluir a partir de este numero de AportesDPLF información sobre nuestro programa de Acceso Igualitario a la Justicia así como información sobre las actividades que realizan nuestras contrapartes para acercar la justicia a aquellos grupos que ellos representan.
Queremos poderes judiciales fuertes, transparentes e independientes, pero también queremos poderes judiciales sensibles frente a las grandes necesidades no cubiertas de justicia que hay en nuestro continente. Queremos poderes judiciales preocupados por ampliar su cobertura pero también conscientes de sus limitaciones. Queremos poderes judiciales capacitados pero también interesados por conocer —de parte de sus propios protagonistas— cuales son las principales barreras para el acceso a la justicia en América Latina y que iniciativas exitosas se vienen promoviendo desde la sociedad civil para superarlas.
DPLF quiere tender puentes, canales de comunicación y retroalimentación entre nuestras instituciones estatales y una realidad diversa y compleja, que enfrenta conflictos cotidianos y necesita respuestas rápidas y efectivas. Esperamos entonces que AportesDPLF se convierta en un actor clave en este proceso de intercambio y aprendizaje mutuo entre nuestras instituciones oficiales y aquellos grupos con los que también trabajamos cotidianamente y que, a partir de sus logros y dificultades, tienen mucho que decir. A ellos está dedicado este número. — Eduardo Betoni, Director Ejecutivo