Se trata de un equipo integrado por personas expertas altamente reconocidas a nivel internacional, quienes han sido invitadas con un propósito claro y esencial: llevar a cabo un acompañamiento técnico e independiente de la situación de la Junta Nacional de Justicia en el Perú y del próximo proceso de selección de sus miembros.
La MIO-Perú es una iniciativa ciudadana que se inspira en experiencias similares y exitosas llevadas a cabo desde la sociedad civil, para acompañar las elecciones de órganos y tribunales internacionales (comisionados/as y jueces/zas interamericanos, y miembros de la Corte Penal Internacional), como nacionales (Honduras, Ecuador, Costa Rica, México y El Salvador).
En su esencia, la MIO-Perú es el reflejo de un compromiso sólido con la transparencia y la objetividad. Su labor abarca la evaluación metódica y exhaustiva del desarrollo de este acontecimiento trascendental, basándose en la información pública disponible por parte de los órganos nacionales competentes.
La Misión tiene el objetivo de promover que el proceso de selección sea acorde a los estándares internacionales y buenas prácticas en materia de independencia judicial, transparencia y acceso a la información. Además, busca evaluar el grado de compromiso de los órganos responsables de llevar a cabo el proceso de selección con sus propias normativas.
El resultado de esta evaluación se plasmará en pronunciamientos parciales y en un Informe Final, el cual será presentado públicamente ante la sociedad peruana.
La MIO-Perú está compuesta por cuatro personas expertas internacionales en materia de justicia, derecho constitucional y comparado, elección de altos funcionarios públicos y lucha contra la corrupcion y la impunidad. Sus integrantes son Edison Lanza (Uruguay), Thelma Aldana (Guatemala), Stephen McFarland (EEUU), y el acompañamiento de una Secretaría Ejecutiva de alto nivel a cargo de Jaime Arellano (Chile).
La Misión de Internacional de Observación es una iniciativa promovida por la Fundación para el Debido Proceso (DPLF) y busca el apoyo más amplio posible de diversos sectores de la sociedad civil peruana. Sin embargo, la MIO-Perú opera de manera independiente tanto de DPLF como de las organizaciones que la apoyan.
Esta independencia implica que una vez establecida, estas organizaciones no tienen injerencia en las deliberaciones ni en el contenido de las decisiones de la MIO-Perú, que se reflejan en sus opiniones, pronunciamentos parciales y en su Informe Final. Esta independencia se fundamenta también en el alto perfil de sus miembros y garantiza la integridad y objetividad del proceso de observación.
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